Escuchar y Atender: La Clave del Favor de Dios
Pro 8:32 »Ahora pues, hijos, escuchadme:
¡Bienaventurados los que guardan mis caminos!
Pro 8:33 Atended el consejo, sed sabios
y no lo menospreciéis.
Pro 8:34 Bienaventurado[y] el hombre que me escucha,
velando a mis puertas cada día,
guardando los postes de mis puertas,[z]
Pro 8:35 porque el que me halle, hallará la vida
y alcanzará el favor de Jehová;[a]
Pro 8:36 pero el que peca contra mí, se defrauda a sí mismo,
pues todos los que me aborrecen aman la muerte».
- Escuchar con atención implica abrir el corazón y estar dispuestos a recibir consejo sabio.
- Atender significa obedecer y aplicar esos consejos en la vida diaria, vigilando nuestras actitudes y decisiones como si fuéramos guardianes en las puertas de la sabiduría.
- La recompensa es vida plena y la aprobación divina, lo cual es una bendición invaluable.
- Por otro lado, rechazar la sabiduría es equivalente a elegir la muerte espiritual; es una pérdida que se hace a uno mismo.