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Mat 26:36 Jesús ora en Getsemaní
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Publicado en 12/07/2023

Mat 26:36 

Jesús ora en Getsemaní

(Mc 14.32-42; Lc 22.39-46) 

Entonces llegó Jesús con ellos a un lugar que se llama Getsemaní,[w] y dijo a sus discípulos: 

–Sentaos aquí, entre tanto que voy allí y oro. 

 

Mat 26:37  Y tomando a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo,[x] comenzó a entristecerse y a angustiarse en gran manera. 

Mat 26:38  Entonces Jesús les dijo: 

–Mi alma está muy triste, hasta la muerte;[y] quedaos aquí y velad conmigo. 

 

Mat 26:39  Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: «Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa;[z] pero no sea como yo quiero, sino como tú». 

 

Mat 26:40  Volvió luego a sus discípulos y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: 

–¿Así que no habéis podido velar conmigo una hora? 

Mat 26:41  Velad y orad para que no entréis en tentación;[a] el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. 

 

Mat 26:42  Otra vez fue y oró por segunda vez, diciendo: «Padre mío, si no puede pasar de mí esta copa sin que yo la beba, hágase tu voluntad». 

 

Mat 26:43  Volvió otra vez y los halló durmiendo, porque los ojos de ellos estaban cargados de sueño. 

Mat 26:44  Y dejándolos, se fue de nuevo y oró por tercera vez, diciendo las mismas palabras. 

Mat 26:45  Entonces se acercó a sus discípulos y les dijo: 

–¡Dormid ya y descansad![b] Ha llegado la hora, y el Hijo del hombre es entregado en manos de pecadores. 

Mat 26:46  ¡Levantaos, vamos! Ved, se acerca el que me entrega.

 

 REFLEXION 1

 

“En toda la literatura judía no hay un solo ejemplo en que se use abba (sin sufijo) refiriéndose a Dios. De Jesús refieren los evangelios que siempre (con excepción del lamento en la cruz, Mar_15:34) se dirigió a Dios con abba (“Padre mío”) . En arameo supone un matiz de intimidad, que ningún judío se hubiese atrevido a usar para dirigirse a Dios. Supone, pues, en Cristo una relación única.

 

 REFLEXION 2

:Y como la oración es la elevación del alma hacia Dios y la petición de lo que se necesita de Dios, ¿de qué manera oraba el Señor? Porque su alma no necesitaba elevarse a Dios, pues era una persona con el Verbo de Dios; ni tampoco pedir lo que viene de Dios, porque Jesucristo es Dios y hombre a la vez. Pero haciéndose semejante a nosotros, nos enseñó a pedir a Dios Padre por mediación de El mismo, a la manera que dominó sus pasiones, para que triunfando nos alcanzase la victoria contra ellas. De este modo ora allanándonos el camino que nos lleva a Dios, cumpliendo toda justicia por nosotros, reconciliándonos con su Padre y honrándole como a su mismo principio y demostrándonos que no es distinto a Dios

 

REFLEXION 3

 

 Pero como dice: "Empezó a contristarse y a angustiarse", los herejes creen que el Hijo de Dios tuvo miedo a la muerte. Porque afirman que no era eterno, ni existía de la infinidad de la esencia del Padre, sino que fue hecho de la nada por Aquél que crió todas las cosas. Que por lo tanto había en El la ansiedad del dolor y el miedo consiguiente de la muerte, como quien pudo temer la muerte y pudo morir y entonces, el que pudo morir aun cuando haya de existir siempre en lo futuro, no por esto es eterno en Aquél que se engendró a sí mismo. Si los herejes fuesen capaces de dar fe a los Evangelios, sabrían que el Verbo en el principio era Dios, que desde el principio estaba en Dios, y que era igual la eternidad del que engendra que la del engendrado. Pero si el haber tomado carne con todas sus propias flaquezas contaminó o afectó la virtud de su incorruptible sustancia, de manera que sea débil para sufrir, temerosa para morir, también estará sometida a la corrupción. Y de este modo cambiada la eternidad en miedo, lo que en ella es, podría alguna vez no ser. Dios siempre existe sin medida de tiempo; y como es, tal es eternamente. Nada pudo, por tanto, morir en Dios, ni en sí puede haber miedo alguno en Dios.

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